Este giro inesperado de los acontecimientos desató una ola de optimismo en los mercados globales. Los inversores interpretaron la noticia como una señal de posible relajación de la tensión comercial entre EE. UU. y Europa, lo que se reflejó de inmediato en el aumento del valor de los activos. El aplazamiento de la entrada en vigor de los aranceles ofrece a ambas partes tiempo adicional para negociar y buscar soluciones de compromiso. No obstante, a pesar de la reacción positiva, persisten las preocupaciones sobre las perspectivas a largo plazo de la economía mundial. Las disputas comerciales entre grandes potencias económicas continúan presionando las cadenas de suministro y frenando la inversión.
El petróleo subió ligeramente, mientras que los futuros de bonos del Tesoro de EE. UU. cayeron y el oro se abarató un 0,3% debido a una menor demanda de activos refugio.
Sin embargo, algunos consideran que las acciones de Trump han intensificado la incertidumbre en los mercados. A pesar del aplazamiento, la guerra de aranceles volvió a ocupar un lugar central después de que las preocupaciones sobre las exenciones fiscales propuestas por Trump y su impacto en el déficit presupuestario sacudieran los mercados la mayor parte de la semana pasada.
Cuando se trata de la estrategia arancelaria de Trump, se observa un patrón claro: las amenazas serias de aranceles suelen ir seguidas de pausas durante las cuales se realizan negociaciones. Cabe recordar que la decisión de Trump de aplazar la medida se tomó después de una conversación telefónica con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Von der Leyen, quien lidera el órgano ejecutivo de la UE, declaró el domingo que Europa está dispuesta a avanzar rápidamente y con determinación en las negociaciones, pero que para lograr un buen acuerdo se necesitará tiempo.
Tras las nuevas declaraciones de Trump, el entusiasmo por la moneda de reserva mundial disminuyó. Los operadores especulativos mantuvieron una actitud bajista respecto al dólar, pero redujeron sus posiciones hasta los $12,4 mil millonesen la semana que terminó el 20 de mayo, desde los 16,5 mil millones de la semana anterior. Esto indica que el giro contra el dólar estadounidense se está intensificando, ya que los operadores reaccionan ante la política inestable del presidente Trump.