Al cierre de la última sesión regular, los índices bursátiles estadounidenses terminaron con un fuerte crecimiento. El S&P 500 subió un 2,00%, mientras que el Nasdaq 100 ganó un 2,47%. El Dow Jones Industrial aumentó un 1,78%.

El crecimiento se produjo tras conocerse que la confianza del consumidor en EE. UU. se recuperó bruscamente en mayo desde su mínimo de casi cinco años, ya que las perspectivas económicas y del mercado laboral mejoraron en el contexto de una tregua arancelaria. El índice de confianza del Conference Board subió 12,3 puntos hasta 98, lo que representa el mayor aumento mensual en cuatro años. Este dato superó todas las estimaciones en la encuesta a economistas.

Sin embargo, hoy los futuros sobre índices bursátiles se han corregido, y los bonos del Tesoro detuvieron su crecimiento de tres días debido a la persistente preocupación sobre la salud fiscal de la economía estadounidense. La débil demanda en la subasta de bonos japoneses también influyó en el sentimiento del mercado.

Los índices asiáticos borraron sus avances previos, cayendo un 0,1%, mientras que los índices de Hong Kong estuvieron entre los líderes en pérdidas. Los plazos más largos de vencimiento provocaron una caída en los bonos del Tesoro, mientras que la subasta de bonos a 40 as en Japón mostró la demanda más baja desde julio del año pasado.

Los inversores siguen cautelosos respecto a la salud financiera de la economía de EE. UU. después de que el presidente Donald Trump iniciara su guerra comercial e insistiera en recortes fiscales, lo que generó temores sobre el creciente déficit del país. Esta incertidumbre, combinada con desafíos económicos globales como la desaceleración del crecimiento en Europa y Asia, ha creado un clima de inversión complicado. Los inversores buscan activos seguros como bonos gubernamentales y oro, mientras que las acciones siguen siendo vulnerables a la volatilidad.

Uno de los factores clave que influyen en las decisiones de inversión es la política de la Reserva Federal de EE. UU. Las altas tasas de interés, destinadas a contener la inflación debido a la política comercial de Trump, podrían ralentizar el crecimiento económico y reducir la rentabilidad de las empresas. Además, la tensión geopolítica, incluidos los conflictos y disputas comerciales, sigue ejerciendo presión sobre los mercados globales.

En el acta de la Fed que se publica hoy, probablemente veremos una repetición de las declaraciones recientes de que el regulador espera reunir más pruebas antes de reducir las tasas de interés.

Las preocupaciones sobre la capacidad de los gobiernos para cubrir enormes déficits presupuestarios también han ejercido presión sobre el mercado de deuda en los últimos días, lo que ha llevado al aumento de la rentabilidad de los bonos estadounidenses a largo plazo hasta niveles que no se veían desde 2007.

En cuanto al panorama técnico del S&P 500, la tarea principal de los compradores hoy será superar la resistencia más cercana en $5921. Esto ayudará a impulsar el crecimiento y abrirá la posibilidad de un salto hacia el nuevo nivel de $5933. Una tarea no menos prioritaria para los alcistas será mantener el control sobre $5967, lo que reforzará las posiciones compradoras. En caso de caída en medio de una disminución en el apetito por el riesgo, los compradores deben hacerse notar en la zona de $5897. Una ruptura empujará rápidamente el instrumento de negociación de nuevo hacia $5877 y abrirá el camino hacia $5854.